La gente nociva

La gente nociva existe, están en todos los lugares y lo peor es que tienen un comportamiento errático, un día son negativos y otro, totalmente negativos.

Uno de los hombres más importantes de la industria del automóvil en Estados Unidos, en el siglo XX, Henry Ford, dijo:

 “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto.”

 Esa gran verdad, se ha reflejado en miles de estudios psicológicos, psicosomáticos y fisiológicos, que han demostrado en innumerables ocasiones, los terribles efectos de la gente negativa.

En una conferencia del catalán Emilio Duró, sobre el optimismo, hablaba sobre la influencia de la gente pesimista, ya que estos tienen la tendencia de convertir lo bueno en malo.

La gente tóxica no asimila la bondad y el pensamiento positivo

Cuando era adolescente leí un libro que me impacto por su contenido, «Juan Salvador Gaviota» de Richard Bach; en él encontré, frases que marcaron mi vida para siempre.

Recuerdo, escribir esas frases y colocarlas en las paredes de mi habitación y hasta en el espejo. Cada mañana, las leía y me sentía feliz, iniciaba mis días con pensamientos llenos de positivismo, con alegría.

Hasta que un fatídico día, el familiar con quién vivía entró a la habitación y vió mis frases, su expresión cambio, si ya venía de malas, se puso peor y me gritó, diciendo: «Quita esa basura, que la vida no se arregla con frasecitas estúpidas».

Emprender alrededor de gente tóxica

Durante el camino a emprender, que no es fácil, ni rápido y menos aún lleno de seguridad; he encontrado gente muy interesante, líderes, con la característica número uno del líder siempre es optimista.

Estoy segura, que hay mucha gente que le ha pasado lo mismo que a mí. Por circunstancias de la vida, viví períodos de negatividad, soledad, tristeza y lo más angustioso bajo depresión.

Si ya tenía una carga negativa de historias pasadas, otro fracaso más ya me daba el empujón para seguir quejándome de todo.

 Siempre fuí apasionada de la lectura, por mi cuenta e incluso inducida por fuerza en otras ocasiones, pero siempre me gustó leer, es una de las cosas que más me gusta.

Leyendo encontré muchas herramientas para vivir

A través, de las letras de Richard Bach, tuve mis primeras impresiones positivas del cambio para la vida; luego al leer un ejemplar de «Padre rico, padre pobre» de Robert Kiyosaki, entendí muchas cosas, que me hacían pensar diferente, hasta que llegaba la gente nociva a mi vida otra vez.

 Al leer, «Los cuatro acuerdos» de Miguel Ruiz, entendí, que la gente pone en su vida lo que quiere y yo tenía todo el derecho a creer en los cambios positivos, en que todo lo malo desaparece desde el momento preciso que dejas entrar lo positivo y que te alejas de la gente tóxica.

 En una reunión, realizada hace poco con un grupo de personas, encontré resistencia a creer en los valores humanos positivos. Que alguien diga que se han perdido, es una aseveración que no tiene razón de ser.

Pues los valores, comienzan desde el momento mismo del nacimiento y se inician en casa. Tan importantes son los primeros siete años de un ser humano, que muy pocos padres se detienen a pensar en ello.

Con esta afirmación de esa persona, yo comprendí, que muy pocos piensan en lo que dan a su entorno.  Sin embargo, se ven reflejados en gente nociva como los políticos o el funcionario público que hace mal el trabajo de atención al público.

Los valores humanos positivos

Los valores como la responsabilidad, la capacidad de amar, la bondad, el respeto, puntualidad, convivencia, optimismo, honestidad, tolerancia, solidaridad, lealtad, etc.

Se enseñan en casa, se refuerzan en las escuelas y los padres responsables siguen transmitiendo la importancia de los mismos. Por más que expliqué, seguía la resistencia sobre lo bueno que tenemos.

Entonces, llegué a la conclusión de que está persona no necesitaba que yo le hablara de lo positivo. Y de la importancia de los valores inculcados; lo que hice, fue seguir adelante.

Porque lo tóxico, es eso, un veneno hecho para matar, en este caso para liquidar pensamientos positivos. Sobre la creencia de poder enseñar a otros a ser líderes con una base de principios de bien.

La gente nociva, va rociando veneno por cada lugar, matando sueños.

Entristeciendo a los alegres, restando en vez de sumar, colocando todo lo malo en lugar de lo bueno.

Desayunando limón y no miel, con cara larga que los hace ver deformes. Con un aura tan negativa que la gente se aleja de ellos inmediatamente, tanto que al pisar su casa se siente.

Cuando el refranero popular dice: «Todo es según del color, del cristal con que se mira», es muy cierto.

Si usted cree que el cristal es negro, así será. Al creer que es rosa, así será. Si piensa que es gris, así será.

¡Aléjese! de la gente nociva y atrévase a ver el mundo de otra manera.